La amenza no viene de afuera....

En un tranquilo día domingo, el silencio se apoderó de las instalaciones de una empresa de seguridad mientras el sol se escondía en el horizonte. El vigilante asignado a ese turno se encontraba solo, su compañero había decidido faltar al trabajo y una falla en el suministro eléctrico sumió la zona en la oscuridad. En medio de la penumbra y la soledad, el vigilante se vio tentado a tomar un camino oscuro.

El peso de las deudas lo agobiaba, su sueldo no alcanzaba para cubrir los pagos a los bancos. La oportunidad parecía llamar a su puerta cuando descubrió que una zona del almacén carecía de seguridad. Sin pensarlo dos veces, se adueñó de dos valiosas cocinas industriales y las cargó en la camioneta de la empresa. Bajo el velo de la noche, las llevó hasta la casa de un amigo cercano y, con una mentira a flor de labios, le pidió que las guardara temporalmente.

Al amanecer, el encargado de la empresa notó la ausencia de las cocinas y de inmediato inició una investigación. Las sospechas apuntaron directamente al vigilante. Tras un interrogatorio persistente, la verdad se hizo evidente: el vigilante confesó su delito. Sin embargo, aún quedaban preguntas por responder y el polígrafo se convirtió en el siguiente paso en busca de la verdad.

El día siguiente, el vigilante fue sometido a la prueba del polígrafo. Las preguntas abarcaban desde su participación en el robo, existencia de colaboradores, hasta la posibilidad de más delitos durante su año de servicio en la empresa. El polígrafo, con su capacidad de detectar la veracidad de las respuestas a través de las reacciones fisiológicas, desenmascaró los detalles más insospechados del incidente.

La historia del vigilante y el poder del polígrafo nos recuerdan la necesidad de contar con herramientas confiables para asegurar la integridad de nuestras empresas. Su mera existencia actúa como un disuasivo para aquellos que podrían considerar traicionar la confianza depositada en ellos.

No debemos subestimar el valor de la selección adecuada del personal y la realización de exámenes periódicos para mantener un entorno laboral seguro y protegido.